miércoles, 29 de agosto de 2012

ARTE DIGITAL Y CULTURA MAINSTREAM por Fernando Andrade Cancino

Eclipse en Malinalco I


El número 164 de afondo se ilustró con obras de mi autoría realizadas como Arte Digital para el blog http://md22artemultidisciplina.blogspot.mx/ , editado por la colega, pintora y escultora michoacana, Ireri Castro, en el que participamos 7 creadores de distintos estados del país.  Enseguida una breve explicación de lo que el Arte Digital representa para mí: Materiales, técnicas y procesos utilizados en el arte de la pintura evolucionan en base al proceso civilizatorio de la humanidad. El artista hechicero del paleolítico elaboraba sus colores él mismo moliendo vegetales y minerales, usaba huesos huecos de pescado como atomizadores de boca, pieles de animal y sus dedos y manos como brochas y pinceles, las paredes de roca de las cuevas como lienzos.  El arista sacerdote del neolítico que descubre la abstracción y crea los primeros los símbolos, signos y señales, mejora sus utensilios de trabajo, ligando arte y religión, vínculo que estará vigente miles de años en todas las culturas. Hasta la Edad Media el propio artista plástico preparó sus colores, papeles, pinceles, tablas y lienzos, aunque ya con ayudantes artesanos agremiados por el oficio. En el Renacimiento, y hasta el Barroco, crece el número de ayudantes  que preparan los materiales de apoyo, y surge una especie de clúster o cadena productiva que les provee pieles para los pinceles, minerales y vegetales, químicos y solventes, linos y maderas preparadas para pintar. Otros ayudantes cuadriculan lienzos y amplían los bocetos de los maestros, o ayudan a pintar primeros planos, paisajes en lontananza, anatomías, etc.
Con la Revolución Industrial, desde el Neoclasicismo hasta inicios del Pop Art a mediados del S. XX, las tiendas de materiales para artistas, las fábricas de estos materiales, ahorran parte del proceso creativo a los pintores, que ahora usan proyectores y fotografías como antes los bocetos en la composición y realización de sus obras.
En la segunda mitad del S.XX el artista usa la serigrafía industrial para multiplicar sus obras, sumándola a las artes gráficas que anteceden al diseño gráfico, y al arte pictórico, como antes el grabado y la litografía.  El uso del aerógrafo se divulga y la fotografía es ya considerada parte de las artes visuales, así como el cine y el video. 
La era cibernética, y con ella el Arte Digital (pictórico y gráfico; estático o en movimiento), alcanza a finales del S. XX e inicios del S.XXI su madures, iniciando éste  su periplo como parte de la cultura mainstream, o cultura del gran público, que va arrebatando la vida cultural a la pequeña minoría que antes la monopolizaba, democratizándola, poniéndola al alcance de todos. Esta cultura nueva pone sus contenidos en sintonía con la modernidad, con los grandes inventos científicos y tecnológicos de la vida contemporánea.  En este proceso  la creación de las redes sociales y la universalización del Internet han hecho que la información rompa todas las barreras y se hayan puesto al alcance de todo mundo todos los dominios de la comunicación, del arte, de la política, del deporte, de la religión, etcétera.
El Arte Digital sin embargo no destruye el pasado del arte -como sí destruyen las ciencias -con su progreso- lo viejo, anticuado y obsoleto-, sino que construye sobre él y a la vez lo alimenta, de modo que a pesar de ser tan distintos y distantes, un Velázquez está tan vivo como un Warhol. Cervantes sigue siendo tan actual como Vargas Llosa.
Vemos así que la cultura puede y debe ser también experimento, a condición de que las nuevas técnicas y formas que introduzca la obra artística amplíen el horizonte de la experiencia de la vida y generen valores estéticos inéditos que revolucionen nuestra sensibilidad.

Eclipse en Malinalco II