jueves, 23 de junio de 2011

ALÉRGICOS A LA CRÍTICA Y A LA AUTOCRÍTICA


Flores para los muertos I /(arte digital de Fernando A.C.)

Flores para los muertos I
Fernando Andrade Cancino

En 1966, además de actuar en la “La Olla” de Plauto, dirigida por Manuel Rodríguez Vizcarra, en “Los Hombres del Cielo”  de Nacho Retes, bajo su dirección, o en  “Silencio pollos pelones”, de Carvallido, dirigida por Luís Martín, o de apoyar la tramoya de “Dos docenas de rosas escarlata”, “Cianuro sólo o con leche”, “Fando y Liz”, y otras obras en el Teatro Arlequín de Monterrey, al terminar cada función íbamos a La Cabaña con Rubén González Garza, Luis Martín, Gerardo Maldonado, Ubaldo y Homero Wimer, Gustavo Samoano, Amanda Obregón, Lacho Salinas, y otros amigos actores y directores de escena para hablar de teatro. Con Alba Salas y Rosita de Salas, a inicios de los 70´s actuamos en entremeses cervantinos y ensayamos a Lorca –Yerma-. Luego, además de la pintura, que iniciamos con el Maestro Montoya de la Cruz en 1954, vino la poesía, primero con Evodio Escalante Betancourt, Edgar Mijares y Uriel Martínez, y en el 77 con Palomo (Nestor Feliciano Palomo Bejar, hermano del caricaturista, ambos chilenos) y sus paisanos, como Roberto Bolaño, quien cuenta lo que entonces hacíamos los jóvenes en la capirucha: “escritura automática, cadáveres exquisitos, performances de una sola persona y sin espectadores, escritura a dos manos, escritura masturbatoria (con la derecha escribimos, con la izquierda nos masturbamos, o al revés los zurdos), poemas-novela,  mensajes de sólo tres palabras escritos en las paredes (“Palomo te amo”), diarios desmesurados, mail poetry, poesía conversacional, antipoesía, poemas en prosa policiacos (se cuenta con extrema economía una historia policial, la última frase la dilucida o no), parábolas, fábulas, teatro del absurdo, pop-art, haikús, poesía-desesperada, poesía beat, poesía sanguinaria (tres muertos como mínimo), poesía pornográfica (variantes heterosexual, homosexual y bisexual), teatro Nô proletario”; real visceralismo, foto-realismo, hiperrealismo (Alfonso de Neuvillate consideró en 1975 mi pintura como el “último canto del hiperrealismo en México”). Y cine, con Edgar Mijares, Marcel Sisneaga y Alba Salas, entre otros, ganando dos veces el premio Luis Buñuel de Super 8 en Zacatecas (con “La muñeca fea” e “Intervista”)

Flores para los muertos III

Uriel Martínez, amigo desde entonces, dirigió la revista “Poesía” de la facultad de Filosofía y Letras, un corto tiempo, pues creo que lo renunciaron cuando en ella me publicó el poema “La solterona”, que escribí de un jalón, luego nos dijeron -y nos dimos cuenta-, que era un fragmento textual de un poema de Octavio Paz, que me había aprendido de memoria hacía tiempo, pero eso se me había olvidado, no así el poema, que decía: “Mejor la castidad/ flor imperfecta/ el difícil diamante de los santos….”: Un día amanecí “inspirado” y lo escribí como si fuera mío.
En el D.F. mucho teatro en el CADAC(Centro de Arte Dramático, de Héctor Azar, con sucursales en Coyoacán, D.F. y Atlixco, Puebla), con amigos como Héctor Azar, Nacho Orozco y Víctor Guzmán, -generalmente como espectador, y Uriel como crítico teatral colaborador de La Jornada-, mucha pintura, exposiciones, bienales, y hasta premios nacionales como el de Arte Joven (más crema para nuestros tacos, ah!, y aprovechemos para que saquen nuestra foto y hacernos publicidad gratuita), y diseño gráfico e ilustración. Luis Zapata me encargó la portada de la primera edición de “El vampiro de la colonia Roma”; a la fecha he cuidado la edición de aproximadamente 200 libros, seis o siete de ellos de dramaturgia, ilustrados con fotografías tomadas de imágenes de mis libros de arte, y organizado numerosas exposiciones de artes plásticas.


Flores para los muertos IV


Respecto a las actividades teatrales en el ICED intervine, coordinando, la rehabilitación del Teatro Victoria, y la conclusión del Teatro del Museo del Niño. Desde hace mucho observo que hay personas y grupos que hacen uso patrimonial de instituciones oficiales, y veo que la crítica -la cual ejerzo desde que Luis Ángel Martínez me pidió diseñara el Suplemento Cultural del Sol de México a inicios de los 80´s del siglo veinte (y el Suplemento Político), en los cuales publique mis primeros trabajos sobre cultura, arte, letras, política, etc.-, decía, veo que la crítica generalmente es molesta -cuando no se echa incienso-, y así me he ganado varios enemigos, aunque luego algunos vienen a pedirme un texto o comentario escrito de su obra, otros, francotiradores y chantajistas, acaban exigiendo “apoyos”.
Cito, como Borges, a Mr. Jhonson; “Caballero, no levante la voz, mejore sus argumentos”. Opino con sentido crítico, y lo constato con las críticas a algunos actores, que los hay que no saben modular la voz, y sólo gritan, cobijando a su personaje con el trabajo de los demás actores, a los cuales convierten en comparsas que los elevan en angarillas. Si no se sabe leer correctamente un texto de crítica de cuartilla y media publicado en un semanario, ni darse cuenta de cuál párrafo es una cita, y cuál no, menos se puede analizar un texto teatral y en consecuencia interpretarlo. El trabajo actoral-grupal de lectura, análisis y comprensión de un libreto, es elemental  (como escribir sin caer en lo vulgar cuando nos dirigimos a la opinión pública).
Ya de regreso en Durango, luego de un periplo-diáspora-desarraigo, de 33 años (con breves estancias en Durango), se publicó “Zona de Silencios” -y el poemario “Grito en el Cielo”-, con una recopilación de críticas de arte escritas y publicadas a lo largo de un lustro. Hoy, aunque fuera de nuevo funcionario, mi locura no está en los presupuestos, ay, las vueltas que llega a dar la vidorrea, “mi locura no está en los presupuestos” (en la defensa de la cultura, y de la libertad de expresión, “irá mi puesto en prenda”).
Yo deseo éxito a los creadores; actores, directores, pintores, poetas, bailarines, escultores, artesanos, –gloso nuevamente a Bolaño (“Los detectives salvajes”) quien cita al estridentista Maples Arce-, “A los que aún no han sido maleados por el oro prebendario de los sinecurismos gobiernistas, a los que aún no se han corrompido con los mezquinos elogios de la crítica familiar y con los aplausos de un público poco exigente, a todos los que no han ido a lamer los platos en los festines culinarios del ego, para hacer arte con el estilicidio de sus menstruaciones intelectuales, a todos los grandes sinceros, a los que no se han descompuesto en las eflorescencias lamentables y mefíticas de nuestra autofagia con hedores de cantina, a todos ésos, los conmino en nombre de la vanguardia actual, a batirse en la lucíferas filas de la creación”
Y sí, de los señalamientos de nuestros críticos, rescato para mí como verdades –igual que Uriel-, lo siguiente: soy ignorante -“digo pendejadas”- y cobarde. Quiénes nos increpan se confunden (porque no leen bien o porque un escrito se presta a la confusión ya que puede parecer que entrevisto a Uriel, y sólo lo estoy citando) Y efectivamente, no conozco a fondo (pero sí por encimita) los procesos de un montaje teatral. Sigo creyendo que una farsa debe ser algo sutil y fino, para no correr el riesgo de convertirse en burlesque.     

Flores para los muertos V

No hay comentarios:

Publicar un comentario